“Los amigos son la familia que uno sí puede escoger.”
Los que han perdido un amor deben saber que esa experiencia duele mucho. Literalmente, se siente como si el pecho estuviera oprimido y no se pudiera respirar. De hecho, episodios de estrés físico o emocional pueden originar anomalías en el funcionamiento del ventrículo izquierdo del corazón, lo cual podría estar asociado con un mal funcionamiento del sistema límbico, según un artículo publicado en European Heart Journal.
En una relación sentimental, las probabilidades de fracasar son mucho más altas que las de tener éxito, entendiendo esto último como mantener una relación estable y duradera (sí, como la paz), en la que se sea feliz. Por esto, a veces uno está más preparado para perder amores que para perder amigos. Sin embargo, es bueno estar preparados para perder ambos.
Si estás atravesando por una tusa, te recomendamos esta publicación en nuestro blog Código99. Seguro te servirán estas sugerencias para distraerte.
En el colegio, estuve rodeada de un grupo grande de amigas geniales, pero fue hasta la Universidad que conocí a grandes amigos. Desde el año 2005 hemos conservado una amistad que ha sobrevivido a la distancia y al cambio personal que hemos sufrido todos al crear familia y madurar como seres humanos. Creo que nuestra amistad se hizo fuerte durante los cinco años que estudiamos juntos porque todos compartimos un objetivo común: ser profesionales egresados de una de las mejores universidades del suroccidente colombiano; además, vivíamos en un ambiente social y familiar similar. Todos conocemos a nuestras respectivas familias; los que vivíamos por fuera de la zona urbana de Cali permanecíamos más en la casa de nuestros amigos que en la propia. Solo nos faltó dejar piyama, chancletas y cepillo de dientes jejeje. El tiempo, el dinero y la energía también alcanzaba para celebrar nuestros cumpleaños, el fin de cada semestre y, los más ñoños, también celebraban haber ocupado los cinco primeros puestos y haber ganado el descuento en la matrícula del próximo semestre. ¡Qué orgullo ser su amiga!.
Tuve la oportunidad de vivir cuatro años por fuera de Colombia y, además de ser una experiencia de vida maravillosa, también me dejó la pérdida de una amiga. La distancia, el cambio de horario y las experiencias de vida que ella experimentó en esa época opacaron nuestra amistad. Nos escribíamos de vez en cuando por WhatsApp hasta que noté que ya no me respondía con interés sino solo por cortesía. Ella estaba pasando por cambios importantes en su vida, así que no quise presionarla, pidiéndole una explicación por su cambio de actitud. Pero mi actitud indiferente también se prolongó y así terminamos en un distanciamiento definitivo.
En una amistad se invierte tiempo, energía y dinero y todo eso que invertimos en 14 años de amistad lo perdimos ella y yo. Doloroso. A ella la pienso regularmente y siempre le deseo lo mejor del mundo. Existen personas que se alejan de su grupo de amigos como estrategia para resolver asuntos personales y, aunque uno no logre comprender esta actitud, es necesario tener la mente y el corazón abiertos para entender desde la empatía que existen diferentes formas de enfrentar la vida.
Bueno, pero no todo es malo, vivir por fuera de Colombia también me dejó amigos maravillosos y cada día hago lo posible por mantener esas amistades vivas. A veces no me alcanza el tiempo para estar pendiente de todos, ya sea por el trabajo o por el cambio de horario, pero hago lo posible por saludar de vez en cuando y asegurarme de que se encuentran bien. He tenido la oportunidad de viajar a los lugares donde actualmente están viviendo algunos de ellos y ha sido super especial volver a verlos, hablar con ellos y recordar por qué nos hicimos amigos en primer lugar.
A las amigas colombianas que logré conservar mientras estuve por fuera del país, también les agradezco su perseverancia y el tiempo dedicado para conversar conmigo y mantener viva nuestra amistad. Quiero aprovechar esta entrada para hacer un homenaje a todos mis amigos, los del pasado y los del presente, a todos muchas gracias, sepan que los llevo en mi pensamiento con los mejores deseos para ustedes y sus familias, siempre anhelando el fin de año u otra fecha para verlos de nuevo.
El fin de semana del 21 de septiembre es el día del amor y la amistad en Colombia. Si tienes buenos amigos, déjales saber que los quieres y comparte esta publicación.
Nos leemos en la próxima publicación. Síguenos en Twitter y LinkedIn.