Los que ya leyeron la publicación “Bienvenidos a Código99” me conocen: soy de Cali y vivo actualmente en esta ciudad. Como caleña, crecí con pandebono y chontaduro. Soy de las que compra bolsitas de chontaduros a $2.000 en el barrio Tequendama, a la salida de Unicentro o en cualquier esquina donde los vendan, especialmente cuando se acerca la hora del almuerzo o la cena. Es que los veo y se me hace agua la boca. ¿Han sentido antojos cuando alguien que está cerca come chontaduro y ese olor se esparce por el lugar?
Yo sé que el chontaduro ha sido objeto de varias polémicas. En Twitter, muchas personas se jactan de no gustarle o de lo contrario. Todos tienen razón: los gustos son completamente subjetivos. Tal vez para alguien que no haya nacido ni vivido en la zona occidental de Colombia sea muy difícil asimilar el sabor de esta fruta: es seco y harinoso como una yuca (con apariencia de melocotón) y se come con sal y miel. ¿Alguien más me apoya en que el chontaduro también se acompaña con café negro tibio? Mmmm ¡qué manjar!
Bueno, a pesar de que el gusto por el chontaduro es algo subjetivo, el propósito de esta publicación no es seguir en ese debate inoficioso sobre si esta fruta es rica o no. Cada quien tiene derecho a comer lo que se le antoje. Esta vez quiero presentarles algunos datos para que conozcamos mejor al chontaduro y reconozcamos sus propiedades nutritivas y como fuente de desarrollo industrial. Cabe destacar que no soy química, ni ingeniera química, ni nutricionista, ni ingeniera de alimentos. La información presentada a continuación está basada en la revisión de artículos científicos publicados.
- A partir del estudio de la composición química del chontaduro y del valor nutritivo en ratas, Leterme y colegas (2005) concluyeron que esta fruta es principalmente fuente de energía para humanos y animales (en promedio 54 kcal/kg de masa seca de 17 especies de Bactris gasipaes).
- Pinzón-Zárate y colegas (2015), a través de un estudio experimental de laboratorio, encontraron que el extracto oleoso de carotenoides, obtenido a partir de residuos de chontaduro, podría ser una alternativa favorable en la reducción de la concentración de nitritos en salchichas, al ser usado como colorante de estas.
- La piel del chontaduro es una importante fuente de carotenoides que podrían ser usados como colorantes y de provitamina A para la industria de alimentos (Girón y Santos, 2016).
- En la zona pacífica colombiana, los campesinos cultivan la palma de chontaduro en huertas pequeñas y patios de casas, empleando prácticas tradicionales de manejo, lo cual no incluye selección de semillas. Este fruto forma parte de la dieta en la zona rural y representa una fuente importante de ingresos económicos para los campesinos, durante la cosecha (Graefe y otros, 2015).
Si quedaron antojados de esta fruta luego de leer esta publicación, los invitamos a visitar Cali o cualquier otro municipio del occidente colombiano y, mejor aun, si lo acompañan de un café negro tibio. Si ni así se animan a probar esta fruta, recuerden que, a pesar de todo, el chontaduro tiene valor nutricional, es potencial fuente de insumos necesarios en la industria de alimentos y su cultivo representa fuentes de ingresos para agricultores.
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